Llegó septiembre ( y casi ya se va !! -ay!!) Antes que eso ocurra me asomo por aquí con aire más fresco para contarte algunas cosas del calendario que -sin darme cuenta- aterriza en diciembre.
Espero que algo de todo esto te resulte interesante o motivador.
FORMACIÓN
Curso Intensivo: Narrativas Personales - El Hilo Autobiográfico
Versión online y presencial
Este curso se enfoca en la exploración autobiográfica, la construcción de discursos y narrativas visuales, y el análisis de diversas obras artísticas, abarcando desde el cine y la poesía, hasta el teatro y el fotolibro. El curso concluye con la producción de un fanzine y la participación en una expo colectiva.
El formato será en paralelo, online y presencial. Y será el último de este año y con esta edición cerraré un ciclo, ya veré cómo lo festejamos.
Fechas: Lunes 14, 21, 28 de octubre y 4 de noviembre de 19 a 21 h. (online) y Martes 15, 22, 29 de octubre y 5 de noviembre, de 18 a 20 h. (presencial)
Te espero con ilusión!
Un Encuentro Salvaje - fotografía y escritura // Edición especial: Japón
Versión online
Junto a una amiga experta en la cultura japonesa, transformé este taller para que el acto de escribir y fotografiar se viva como una auténtica ceremonia.
Será en noviembre, algunos lunes , algunos jueves de 19 a 21h.
Estoy armando el grupito así que … ya sabes.
EXPOSICIÓN / save the date
Volver a pasar por el corazón
Carol Galiñanes, annitaklimt y Lucila Bodelón
inauguración: viernes 4 de octubre 18h en The Stendhal Room
Te esperamos!
FERIAS / fotolibros
non finito ya está en marcha y participará en los siguientes eventos:
Quijote Fest: domingo 27 de octubre Alcalá de Henares (Colegio Mayor de San Ildefonso)
Arts Libris Barcelona: del 15 al 17 de noviembre (MACBA).
Si te encuentras cerca alguno de los sitios mencionados, nos encantaría verte por allí. Prometemos llevar cosas muy bonitas.
Si has podido llegar hasta aquí, mereces un premio (ja!) y mi agradecimiento: hay un relato de Patti Smith con el que solemos trabajar en algunas clases que me encanta y me emociona cada vez que lo leo. Te lo comparto aquí, espero que te guste tanto como a mí.
Millet ( por Patti Smith )
Nunca conocí a mis abuelas, pues las dos murieron bastante jóvenes un año antes de que yo naciera. Jessie Smith era encajera, tocaba el arpa de pie y murió de una larga enfermedad un Domingo de Ramos. Marguerite Williams, la madre de mi madre, tocaba la mandolina. Por lo que dicen todos, era una criatura feliz aunque sufría de alguna clase de demencia, y murió sola en un manicomio.
Solo conocí a mi bisabuela, Olive Hart, que me rechazaba. Era una mujer alta y estoica que a raíz de la prematura muerte de su madre se hizo cargo de sus cinco hermanos. A los veinticinco años se casó, y dio a luz y crió a cuatro hijos, y más tarde, con Marguerite en el manicomio, se vio obligada a ocuparse de mi madre y de sus dos hermanos pequeños.
Mi madre hacía todo lo posible por complacer a su abuela, pero nunca consiguió ganarse su aceptación. Cuando íbamos a verla, mamá lavaba toda la ropa a mano en una tabla acoplada a una gran bañadera metálica. Yo no podía menos que admirar su alegría mientras escurría las sábanas y las tendía al sol. Luego se quedaba allí fumando un cigarrillo para apreciar su obra ondeando al viento. Más tarde yo la ayudaba y juntaba las pinzas mientras ella doblaba la ropa fragante y la ponía en una cesta. Pero todo ese amoroso esfuerzo no arrancaba una sola sonrisa de Olive Hart.
Mi bisabuela se ensañó conmigo, como se había ensañado con mi madre. Sin embargo, yo había salido más a ella, ya que me parecía físicamente a sus hijos y tenía algo de sus facciones y de su actitud distante. Ella provenía de un extenso linaje de granjeros de Norfolk y de pastores solitarios. Corrían por su sangre y se mezclaban por tanto con la mía. Aunque me menospreciara, yo era consciente de que gracias a ella tenía el alma de una pastora. Gracias a ella me sentía atraída por la vida de los soñadores, y me imaginaba cuidando un rebaño, recolectando lana en un morral de cuero y contemplando el color de las nubes.
Quiso el destino que yo tomara una senda que se alejaba mucho de la de mis antepasados, pero sus costumbres también son las mías. Y en mis viajes, cuando veo una colina salpicada de ovejas o un cayado entre las hojas de un castaño, me invade la nostalgia de volver a ser lo que nunca fui.
Hasta la próxima !