Feliz 2025 queridas y queridos!
Mi ritual para este año ha sido compartir comidas y bebidas con amigos recientes, un acto simbólico que marcará la línea por la que quiero que transcurra el 2025. Por eso, me pareció apropiado inaugurar el año con la obra de una artista amiga, como un gesto de conexión y nuevos comienzos.
Conocí a Leila Forés a través de Anna -annitaklimt- (una genia de las redes, entre otras muchas cosas) mientras compartíamos habitación en Hybrid. En esos días, bajo la intensidad propia de cualquier feria, hablamos y nos contamos la vida, como si la necesidad de conectar fuera inevitable. Sus fotografías hablan de lugares propios, introvertidos, espacios donde habita el inconsciente. Yo –tan atravesada por el psicoanálisis– puede verme espejada en sus imágenes y quedé atrapada navegando entre siluetas, sombras y trasluces.
Siempre me interesarán los proyectos gestados a lo largo de años, aquellos en los que el tiempo se ha sedimentado, como si a través de ellos pudiéramos evadir la inmediatez que el presente nos reclama. Las fotografías que Leila reunió en su último libro abarcan un período de casi 10 años.
Todo buen autorretrato contiene una dosis de misterio. La selfie, en cambio, se despoja de cualquier enigma para sustituirlo por filtros que eliminan la individualidad, la originalidad y el sentido de unicidad.
Leila va un pasito más allá y crea autorretratos que no solo conservan, sino que multiplican ese halo de misterio trasladándolo también a quien los contempla. Un cuerpo se desdibuja para dar paso a otro, intangible. El espíritu, a veces, pesa más que nuestra propia carne y el espacio se convierte en un universo sugerido del que podemos simular una huida.
Al recorrer las páginas de Promenade, cada imagen nos lleva a una experiencia dual: podemos perdernos en ellas hasta confundirnos con nuestra propia identidad, o bien acompañarla, conviviendo en un espacio íntimo. Es una soledad compartida, como la que a veces conseguimos con las grandes amistades o los buenos amores.
Los libros son maravillosos porque no solo perduran en el tiempo, sino que viajan, conversan con extraños y se instalan en hogares desconocidos, permitiéndonos, a las autoras habitar sitios impensados. Yo adoro ese poder que tienen y será siempre mi objeto favorito por excelencia.
Otras aventuras:
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Estoy muy contenta porque impartiré mi taller Un encuentro Salvaje en el espacio Grieta (online). Los días martes 14, 21 y 28 de enero a las 19 h (hora España). La info completa la encontrarás aquí.
Agenda abierta para Clínica de obra y Acompañamiento de proyectos. Sesiones individuales, online y presencial. Más información y comentarios aquí.
Que tengas un año hermoso en el que puedas materializar tus sueños.
Con ♥