Para comenzar este año recopilé cosas sueltas a las que me gusta regresar y otras nuevas que han aparecido en este tiempo y que se han convertido en aliadas. Ojalá en esta lista encuentres alguna que te inspire y te devuelva alguna esperanza dormida.
Para hacer esta selección el único criterio que he aplicado ha sido mi intuición y deseo. Pienso que también así podríamos zambullirnos en este 2024: guiadas e impulsadas por la intuición y el deseo.
Logré hacerme con casi todos los libros de Patti Smith, me gusta adentrarme en el corpus de toda una obra, que en el caso de Patti es el corpus de toda una vida que fue sonando desde mis 20. Me hace bien verla, escucharla y leerla. Por eso comienzo con ella. El primer libro suyo que leí fue “Eramos unos niños” (Just Kids) llegué a él sin pensarlo demasiado por la obvia razón de haber sido muy fan de Robert Mapplethorpe desde que me inicié en la fotografía. Si no lo has leído vuela ya a hacerlo porque es muy hermoso.
Luego, uno que suelo compartir en los talleres es “Tejiendo Sueños”; allí hay pequeñas historias autobiográficas que son perlas de luz. “Devoción” es otro del que muchas nos quedamos con su frase: Cómo, cuándo y por qué escribirnos? Porque no sabemos limitaros a vivir. Esa confianza y entrega es la que tomo de ella, me inspira y motiva. Ojalá provoque un efecto similar en ti.
Las librerías son otros espacios que siempre me han inspirado. En la época preinternet, deambular un buen rato por una y esperar a ser cautivada por un título o un nombre que había escuchado por ahí, o por una portada me devolvía el buen humor. Así conocí muchos libros y autores que luego fueron importantes dentro de mi universo. A veces vuelvo al ritual, aunque ahora la sorpresa sea más difícil, porque siempre ya hay una larga lista pidiendo prioridad. Motivado por este efecto especial que tienen las librerías, los libros y los hacedores de todo ello, Jorge Carrión ha realizado una serie llamada BookLovers de 5 capítulos (al menos por ahora) que se pueden ver en la web de la Caixa Forum (link directo aquí). Comienza por Buenos Aires, la ciudad con más librerías en el mundo –dice–.
Hojeo a menudo el libro “Instant Light”, las polaroids de Andrei Tarkovsky. Hay algo mágico en ellas. Me hace pensar qué tipo de imagen busco ahora, detiene mi quehacer material para sumergirme en otro más personal/espiritual. Es un libro que me aleja del ruido. Son casi 70 fotografías. El prólogo de Tonino Guerra es muy bello, está entre una carta y un diario. Comparto un extracto.
Estas imágenes nos dejan con una sensación misteriosa y poética, la melancolía de ver las cosas por última vez. Es como si Andrei quisiera una manera rápida de transmitir su propio disfrute a los demás. Son algo para compartir, no solo un método para hacer realidad su propio deseo de detener el tiempo. Y se sienten como una cariñosa despedida.
Muchas ya saben que vi “Un amor” –la última peli de Isabel Coixet– y que quedé fascinada. Hacía tiempo que una peli no me gustaba tanto. Al poco tiempo leí la novela de Sara Mesa, y todo esto hizo que volviera a ver “Mi vida sin mi” que curiosamente la dieron en el cine y fue como un extraño y bello déjà vu y “Cosas que nunca te dije”, una peli sobre finales que son comienzos. Y ese amor muy de los 90´s. No es alegre pero tiene esa grieta por donde ingresa la luz. Ninguna de las dos han envejecido y, por el contrario, me han vuelto a inspirar y conquistar.
He podido descubrir cosas que en su momento no había reparado: casi al comienzo la protagonista camina de derecha a izquierda de cuadro, mientras vemos en la pared detrás una serie de retratos de escritoras, todas mujeres que llegamos a reconocer porque se trata de retratos icónicos: Virginia Woolf, Marguerite Duras, Nina Berberova … (a esta la mencionan por las dudas que nos hayamos perdido el guiño). Un detalle muy interesante que, para 1995, lo veo adelantado. Además, me devoré en dos días su serie "Foodie Love". Está clarísima la manera de narrar de Coixet y los temas que le interesan, sobre los que regresa para darles más y más vueltas; casi lógico que se haya enamorado de la novela de Sara Mesa (¡ese título era para ella!).
Creo que nos deberían dejar escribir nuestro statement luego de los 40 o los 50, esa obligación impuesta de tener que saberlo todo a los 20 / 30 es desgastante y, en última instancia, carece de significado real. Es en el mismo hacer que se va construyendo el sentido. “Un amor” continúa en algunos cines y las otras dos pelis se encuentran en Filmin.
Podría seguir, pero sé muy bien que todo punto de partida es aparente y conecta con un sinfín de rizomas personales. Así que aquí lo dejo, por hoy. Te deseo tiempo mental y físico para poder recorrerlos a tu gusto y disfrutarlos.
** Si alguien quiere alguna cosa de las que mencioné y no la consigue, me lo dice y se la comparto.
Un abrazo y ahora sí: Feliz 2024!