Mañana inaugura Hybrid, estaré allí hasta el domingo. Presento obra nueva. Unas fotografías que hablan de la memoria e interpelan, de alguna manera, a la propia fotografía, todo en clave onírica.
Hace un tiempo, escribí en mi diario sobre la imposibilidad de la imagen actual. Imposibilidad de ser lo que era. Desde ese momento vengo dando vueltas sobre esta cuestión. ¿Cuál es el propósito de las fotografías que hacemos hoy?
En el transcurso del año 2023, se tomaron 12,4 billones de fotografías. Semejante cantidad me lleva a pensar que, en lo que va de esta era digital, se han generado más imágenes que las registradas desde los comienzos de la fotografía en 1826 hasta el final del siglo XX.
Mi archivo analógico consta de, aproximadamente, unas 6.000 fotografías. La mayoría catalogadas y guardadas en su hojas y carpetas, otras sueltas en cajas. Fotos de diferentes épocas que, por razones variadas, no han salido a la luz. Un supuesto error o fallo en el revelado, una entrada de luz quizás. O bien porque no fueron elegidas para formar parte de un determinado proyecto y lo fueron otras.
Una vez más pienso si la memoria no es acaso semejante a un sueño donde las imágenes se entrelazan, fusionándose para finalmente dejarnos solo con una sensación… Bajo esta premisa, reviso mi archivo personal con el propósito de reinterpretar lo que ha quedado en los márgenes. Aquello que no ha sido visto se mezcla, dando lugar a una suerte de arqueología personal en constante movimiento. Todo lo que fui tiene la capacidad de transformarse.

Por otro lado, me atrae reflexionar sobre la imposibilidad de observar como solíamos hacerlo. Actualmente, todas estamos, en menor o mayor medida, condicionadas por la imagen; nos hemos acostumbrado tanto a mirar que terminamos aceptando o incorporando lo que continuamente se nos enseña (aquello que alguien o algo decide que veamos). Nuestra mirada ya no busca, sino que constantemente encuentra, alejándose cada vez más de su deseo original. No sé cómo resolverlo, ni es mi labor hacerlo; éstas son solo preguntas y observaciones que han dado origen a esta serie de intervenciones que realizo sobre fotografías que vi y capturé en algún momento. Las convierto en paisajes abstractos y ocultos, así me parecen más verdaderas que en su primera instancia.
Me interesa dar espacio y lugar a lo que no vemos, y por ende a lo que podemos imaginar. El campo off se integra, es parte del paisaje y está latente esperando el encuentro con una otra mirada para –por fin– revelarse y ser.
Son varios aspectos entrelazados simultáneamente o en aparente desorden, pero es desde aquí mismo desde donde voy tejiendo el rizoma de este mundo de quimeras. Por ahora es así: un tanto extraño y agitado, como nuestro presente.
La feria Hybrid se llevará a cabo entre los días 7 y 10 de marzo en el Petit Palace Hotel. Participo en ella invitada por The Stendhal Room. Y tengo la suerte de estar esos días con 3 maravillosas compañeras artistas: annitaklimt, Carol Galiñanes y Leila Forés. Nuestra habitación es la 216. Si estás en Madrid, te esperamos.
Si Madrid te pilla lejos, puedes ver algunas fotos aquí ;)
Hasta la próxima y que tengas un buena tarde.