Abril fue de libros. Del festival (h)ojalá seleccionamos dos publicaciones ganadoras: una de Julieta Pestarino sobre un viaje a Japón que realizó invitada para participar de la competencia internacional de Go –el juego de mesa más antiguo del mundo–. Cuando conocí a Julieta yo vivía en el monte y ella estaba participando en la competencia de selección. La materialidad tiene eso, en un objeto se condensan muchas historias. Este libro en cuestión se llama 361 piedras blancas y negras, es precioso y su formato hace referencia a las libretas donde se toman las anotaciones del juego. Aquí puedes verlo.
La otra publicación que elegimos con Anna fue la de Tania Barrenetxea, nos encantó su formato y su artesanía (todo está hecho por ella misma). Las imágenes oníricas cuentan una historia de dolor y renacimiento. Seguramente la atracción que tuvimos ambas fue producto de sentirnos identificadas. Su fotolibro se llama Breakfast and a promise y aquí te comparto su perfil de IG para que la conozcas.
Volví a ver a Lucila luego de 10 años (o más !). Fue una sorpresa y su aparición trajo montaña de recuerdos, sensaciones e imágenes que invadieron mi cuerpo, transportándome a diferentes sitios. En concreto, recuerdo dos: un camino de tierra bajo la lluvia y mi estudio de Almagro. Otros tiempos y otras geografías. ¿Cómo materializar todo eso? En uno de mis textos la nombro, fue ella quien me abrazó ( y la única) cuando supe que mi amigo Marcus había muerto. No sé si sabrá cómo quedó en mí aquel gesto, yo me desplomaba por dentro, estábamos lejos de nuestras casas, en medio de una residencia, éramos dos extrañas.
Hace unos años tengo un libro suyo que suelo comentar en mis clases. Nos configuran las experiencias -sin duda- pero, las sensaciones que quedan pegadas a la piel, esos eventos grabados en algún lugar de nuestro ser sin materialidad ni palabra reverberan y diseñan el modo en que percibimos la vida. Seguramente, movida por estas ideas y por cierta necesidad de atrapar sensaciones y emociones vitales diseñé un taller dedicado exclusivamente a narrar las memorias.
La cuarta edición presencial de Narrativas personales - el hilo autobiográfico - sucedió en mayo con un nuevo y ávido grupito de mujeres creadoras. El próximo y último del año será en el mes de octubre. Para quienes estén interesadxs en estos temas, aquí he dejado un mix de algunos de los artistas que visionamos y analizamos en el taller . Y si estás interesada en conocer más del taller, en este enlace está la info completa.
En junio hice muchas fotos para otras personas y seguí trabajando en mis fanzines y otras publicaciones. Conocí más gente y me dejé llevar por el flujo del hacer sin sentir la obligación de comunicar cada paso. En el camino del artista, Julia Cameron propone 12 pasos, guiada por los 12 pasos de AA, de donde obtuvo método y pudo, de este modo, salir de su adicción. No me parece eso un dato menor, los pasos y la disciplina ayudan cuando estamos perdidas o cuando tenemos miedo. Pero cuando eso no ocurre -hay momentos en la vida en los que no hay miedo ni confusión! - el camino se ensancha y se bifurca mil veces, y ahí abunda riqueza. A la experiencia solemos llamarla camino pero es más bien un río con todos sus accidentes.
Julio llegó con una expo física con algunas obras que corresponden a los proyectos trabajados durante los últimos años de clínica de obra. Archipiélagos. Era un pendiente para mí y estoy feliz y satisfecha de haberlo concretado. Se puede ver hasta este fin de semana. En la cuenta de IG voy contando sobre quienes participaron y enlazando a sus perfiles. Recomiendo :)
Montaje Archipiélagos en The Stendhal Room. En la foto: obras de Renata Arpa, Julieta Pestarino y Soledad Alt
Agosto es el mes de mi cumpleaños, me resulta rarísimo cumplir en verano, encima un mes al que se le adjudica el tiempo de las vacaciones. Nunca me gustó la idea de dividir el tiempo de este modo, mucho menos que un sistema me lo organice. Para mitigar la pena que me provoca el calor preparo una expo y un nuevo fotolibro que presentaré en el mes de Septiembre. Espero que salga algo bueno y que no se corte la luz.
Gracias por llegar hasta aquí.
Disfruta tu tiempo.
Es probable que ahora la pereza consista, no es no hacer nada, puesto que somos incapaces de ello, sino en cortar el tiempo lo más seguido que sea posible, diversificarlo. Es lo que hago, en pequeña escala, cuando introduzco diversiones en mi trabajo. Corto el tiempo. Es una manera de hacerse perezoso. Sin embargo, aspiro a otra pereza.
Un poema zen que me deslumbra siempre por su simplicidad, podría ser la definición poética de esa pereza con la que sueño:
Sentado apaciblemente sin hacer nada
la primavera llega
y la hierba crece por sí misma.
Ronald Barthes. Extraído de una entrevista originalmente publicada en Le Monde Dimanche año 1979
Hola Lu, hermoso recibir tus mails, leerte, saber en que andas🤪, recibir info, descubrir, recordar, encontrar que hubo cruces en vidas pasadas🤣, gracias por todo bella!😍❤️❤️❤️